

Nací en el mes de junio, bajo el cielo cálido de Aragua, Venezuela, siendo el segundo hijo de Hermes Gregorio Rubio Manzanilla y Paula García Labrador, quienes me enseñaron el valor del esfuerzo, la familia y la fe. Mi vida transcurrió entre distintos rincones de mi tierra, cada uno dejando en mí recuerdos y aprendizajes que forjaron mi carácter y mi manera de ver la vida.
Guiado por el deseo de superación, seguí el camino del conocimiento hasta la ilustre Universidad de Los Andes, donde obtuve mi título en Administración de Empresas. Aquellos años fueron de crecimiento, de sueños y de nuevos comienzos… y fue precisamente allí, entre libros, metas y esperanzas, donde encontré algo que ningún logro profesional podría igualar: el amor de mi vida.
Hoy, al mirar atrás, entiendo que cada paso, cada mudanza y cada desafío me prepararon para este momento. Porque más allá de los títulos y los triunfos, el verdadero éxito ha sido encontrar a quien da sentido a mi historia y con quien deseo escribir todos los capítulos que vienen.
Ilich Garcia
Genesis Salazar


Nací en el mes de junio, en Trujillo, Venezuela, siendo la segunda hija de Gilberto Salazar y Doris Quintero, quienes me enseñaron el valor del esfuerzo, la familia y la fe. Mi vida transcurrió entre distintos rincones de mi tierra, cada uno dejando en mí recuerdos y aprendizajes que forjaron mi carácter y mi manera de ver la vida.
Guiado por el deseo de superación, seguí el camino del conocimiento hasta la ilustre Universidad de Los Andes, donde obtuve mi título en Contabilidad Aquellos años fueron de crecimiento, de sueños y de nuevos comienzos… y fue precisamente allí, entre libros, metas y esperanzas, donde encontré algo que ningún logro profesional podría igualar: el amor de mi vida.
Hoy, al mirar atrás, entiendo que cada paso, cada mudanza y cada desafío me prepararon para este momento. Porque más allá de los títulos y los triunfos, el verdadero éxito ha sido encontrar a quien da sentido a mi historia y con quien deseo escribir todos los capítulos que vienen.
